EXPERIMENTO DE MILGRAM
EL EXPERIMENTO CONSISTÍA EN ASIGNAR TRES ROLES A LOS PARTICIPANTES: EL «MAESTRO» (EL PARTICIPANTE), EL «APRENDIZ» (UN ACTOR) Y EL «EXPERIMENTADOR» (LA FIGURA DE AUTORIDAD). A LOS PARTICIPANTES SE LES DIJO QUE ESTABAN PARTICIPANDO EN UN ESTUDIO SOBRE EL APRENDIZAJE Y QUE DEBÍAN ADMINISTRAR DESCARGAS ELÉCTRICAS AL APRENDIZ CADA VEZ QUE ESTE RESPONDIERA INCORRECTAMENTE A UNA PREGUNTA.
LO QUE LOS PARTICIPANTES NO SABÍAN ERA QUE LAS DESCARGAS NO ERAN REALES Y QUE EL APRENDIZ ERA UN ACTOR QUE SIMULABA SENTIR DOLOR. SIN EMBARGO, LO QUE HACÍA QUE EL EXPERIMENTO FUERA TAN IMPACTANTE FUE LA REACCIÓN DE LOS PARTICIPANTES. A MEDIDA QUE AUMENTABA LA INTENSIDAD DE LAS DESCARGAS, EL APRENDIZ COMENZABA A QUEJARSE, GRITAR Y PEDIR QUE SE DETUVIERA EL EXPERIMENTO. A PESAR DE ESTO, MUCHOS PARTICIPANTES CONTINUARON ADMINISTRANDO LAS DESCARGAS BAJO LA PRESIÓN DEL EXPERIMENTADOR.
ESTE EXPERIMENTO REVELÓ QUE LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS ERAN CAPACES DE INFLIGIR DOLOR A OTRA PERSONA SOLO PORQUE UNA FIGURA DE AUTORIDAD SE LO PEDÍA. DE HECHO, APROXIMADAMENTE DOS TERCIOS DE LOS PARTICIPANTES LLEGARON AL MÁXIMO NIVEL DE VOLTAJE DE 450 VOLTIOS, POTENCIALMENTE LETAL.
EL EXPERIMENTO MILGRAM DESATÓ UN GRAN DEBATE ÉTICO DEBIDO AL GRADO DE ESTRÉS EMOCIONAL Y ANSIEDAD QUE EXPERIMENTARON LOS PARTICIPANTES. ALGUNOS CRÍTICOS ARGUMENTARON QUE EL EXPERIMENTO VIOLABA LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE NO CAUSAR DAÑO A LOS PARTICIPANTES. SIN EMBARGO, MILGRAM DEFENDIÓ QUE EL ESTUDIO ERA NECESARIO PARA COMPRENDER LA OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD Y SUS IMPLICACIONES EN SITUACIONES DE CONFLICTO MORAL.
UNA DE LAS CONCLUSIONES MÁS IMPORTANTES DEL EXPERIMENTO MILGRAM FUE QUE LAS PERSONAS SON SUSCEPTIBLES DE SEGUIR ÓRDENES DE AUTORIDAD INCLUSO SI ELLO IMPLICA ACCIONES INMORALES O PERJUDICIALES. ESTE HALLAZGO TIENE IMPLICACIONES SIGNIFICATIVAS EN DIVERSOS CAMPOS COMO LA PSICOLOGÍA, LA SOCIOLOGÍA Y LA ÉTICA.
LO QUE LOS PARTICIPANTES NO SABÍAN ERA QUE LAS DESCARGAS NO ERAN REALES Y QUE EL APRENDIZ ERA UN ACTOR QUE SIMULABA SENTIR DOLOR. SIN EMBARGO, LO QUE HACÍA QUE EL EXPERIMENTO FUERA TAN IMPACTANTE FUE LA REACCIÓN DE LOS PARTICIPANTES. A MEDIDA QUE AUMENTABA LA INTENSIDAD DE LAS DESCARGAS, EL APRENDIZ COMENZABA A QUEJARSE, GRITAR Y PEDIR QUE SE DETUVIERA EL EXPERIMENTO. A PESAR DE ESTO, MUCHOS PARTICIPANTES CONTINUARON ADMINISTRANDO LAS DESCARGAS BAJO LA PRESIÓN DEL EXPERIMENTADOR.
ESTE EXPERIMENTO REVELÓ QUE LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS ERAN CAPACES DE INFLIGIR DOLOR A OTRA PERSONA SOLO PORQUE UNA FIGURA DE AUTORIDAD SE LO PEDÍA. DE HECHO, APROXIMADAMENTE DOS TERCIOS DE LOS PARTICIPANTES LLEGARON AL MÁXIMO NIVEL DE VOLTAJE DE 450 VOLTIOS, POTENCIALMENTE LETAL.
EL EXPERIMENTO MILGRAM DESATÓ UN GRAN DEBATE ÉTICO DEBIDO AL GRADO DE ESTRÉS EMOCIONAL Y ANSIEDAD QUE EXPERIMENTARON LOS PARTICIPANTES. ALGUNOS CRÍTICOS ARGUMENTARON QUE EL EXPERIMENTO VIOLABA LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE NO CAUSAR DAÑO A LOS PARTICIPANTES. SIN EMBARGO, MILGRAM DEFENDIÓ QUE EL ESTUDIO ERA NECESARIO PARA COMPRENDER LA OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD Y SUS IMPLICACIONES EN SITUACIONES DE CONFLICTO MORAL.
UNA DE LAS CONCLUSIONES MÁS IMPORTANTES DEL EXPERIMENTO MILGRAM FUE QUE LAS PERSONAS SON SUSCEPTIBLES DE SEGUIR ÓRDENES DE AUTORIDAD INCLUSO SI ELLO IMPLICA ACCIONES INMORALES O PERJUDICIALES. ESTE HALLAZGO TIENE IMPLICACIONES SIGNIFICATIVAS EN DIVERSOS CAMPOS COMO LA PSICOLOGÍA, LA SOCIOLOGÍA Y LA ÉTICA.
EN RESUMEN, EL EXPERIMENTO MILGRAM ES UN ESTUDIO EMBLEMÁTICO QUE CUESTIONA NUESTRA TENDENCIA A OBEDECER A FIGURAS DE AUTORIDAD, INCLUSO CUANDO ESTA OBEDIENCIA PUEDE LLEVARNOS A ACTUAR EN CONTRA DE NUESTROS PROPIOS PRINCIPIOS Y CAUSAR DAÑO A OTROS. AUNQUE HA SIDO OBJETO DE DEBATES ÉTICOS, SU LEGADO CONTINÚA GENERANDO IMPORTANTES REFLEXIONES SOBRE LA NATURALEZA HUMANA Y LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL EN SITUACIONES DE OBEDIENCIA CIEGA.
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