PSICOPATÍA: ¿EL MAL ES GENÉTICO?

Los psicópatas salen a la luz en situaciones de caos donde no se aplican las leyes, como en las guerras. Hay que dejar claro que no es una enfermedad mental. Un buen psicópata te puede convencer de que no le pasa nada y es completamente normal. Hay muchos psicópatas en grandes empresas debido a que los departamentos de recursos humanos no investigan lo suficiente y sólo se fijan en lo que pueden aportar para la empresa. En los test, los psicópatas no muestran sus anomalías y pasan desapercibidos. Un psicópata es capaz de destruir la empresa, y para muchas empresas pueden interesarles tener psicópatas en sus filas,  ya que son gente con mente fría y sin escrúpulos, al igual que en el crimen organizado. Muchos psicópatas se aprovechan de sus compañeros e incluso de sus jefes. Usan los rumores para desestabilizar el bienestar de los empleados. Destruyen las empresas desde dentro con sus habilidades sociales. Ante una epidemia de rumores hay que encontrar el origen y el causante. La psicopatía se debe a causas genéticas y de entorno, pero seguramente los genes interfieren más. Para condenar a los psicópatas hay que juzgarlos de igual manera porque entienden las leyes y las reglas del juego, aunque carezcan de emociones, al distinguir el bien del mal pueden ser procesados. Muchos le echan la culpa al sistema y se victimizan de su condición, pero la realidad es que son plenamente conscientes de lo que hacen. No tienen efectividad los programas de reinserción porque estos se basan en emociones y los psicópatas carecen de estas. Ya sabemos sus características y cómo actúan, pero, ¿es realmente una condición genética? Veamos: La psicopatía es una condición compleja que se cree que tiene un componente genético, aunque también puede estar influenciada por factores ambientales. Se ha demostrado que algunos rasgos de personalidad relacionados con la psicopatía, como falta de empatía o remordimiento, tienen una base genética. Sin embargo, no todos los individuos con predisposición genética desarrollarán psicopatía y existen otros factores, como la crianza y la educación, que también pueden jugar un papel importante en su desarrollo. Es importante recordar que tener una predisposición genética no determina el destino de una persona y que cada individuo tiene la capacidad de tomar decisiones y buscar ayuda profesional si es necesario. 

Aquí observamos a Ted Bundy, el asesino más famoso de EEUU durante el siglo pasado. Acabó con la vida de más de 50 mujeres llevando una doble vida como estudiante de derecho. Admitió sus crímenes poco antes de morir en prisión. Es un claro ejemplo de psicopatía.